Monseñor Pedro Collar alienta a las familias y enfermos a vivir el amor de Dios en visita a la Fundación Tesãi
El Monseñor Pedro Collar Noguera, Obispo de la Diocesis de Ciudad del Este, además de miembros del Consejo Pastoral y Económico de la Parroquia San Ignacio de Loyola visitaron el Hospital del Área 2; pidiendo por la salud de los enfermos, alentando a los directivos, médicos, enfermeros y personal de apoyo a “seguir siendo un valioso instrumento del amor de Dios”.
El prelado, manifestó que estas visitas representan un momento de gracia, bendición y esperanza para los funcionarios y familiares de los enfermos. El Dr. Fernando Bittinger, (Ejecutivo) y el Dr. Arístides Cañete (Técnico) dieron la bienvenida a los visitantes, además del acompañamiento de funcionarios administrativos de la Fundación y personal de enfermería de los pabellones de internación.
“La Fundación Tesãi es un Hospital muy importante en todo el departamento y región. Aquí uno encuentra acogida, buen trato, por sobre todo el servicio profesional de las enfermeras, de los médicos, venimos a animar a todos los gerentes, a los funcionarios administrativos y por supuesto a los pacientes y familiares”, indicó.
El Monseñor Collar Noguera refirió la importancia del don de la vida, “que nuestra presencia sea la misma presencia de Dios, que solamente quiere nuestra alegría, nuestro bien, esperanza y esa respuesta permanente de fe a él”, señalando que la Iglesia siempre estará al “lado de los que más sufren”, afirmó.
“La vida es un regalo de Dios”
El Padre Agustín Cantero, cura de la Parroquia San Ignacio de Loyola, integrante de la comitiva sostuvo que la vida es un regalo de Dios y que debemos cuidarla en todas las dimensiones, protegiendo al prójimo, a los desvalidos y enfermos que están pasando por situaciones difíciles en sus vidas.
Consejo Pastoral y Económico
La recorrida abarcó varios sectores y servicios hospitalarios, con presencia de las integrantes del Consejo Pastoral y Económico de la Parroquia San Ignacio de Loyola, Gladys Vázquez, Vicenta Zeneida López y Alejandrino Garay, además del padre Agustín Cantero.
