Marset opera impune en Bolivia con protección policial, según denuncia de su excolaborador
La impunidad de Sebastián Marset alcanza niveles escandalosos en territorio boliviano, donde según la explosiva denuncia de su excolaborador Erlan Ivar García López, el narcotraficante no solo reside cómodamente en la exclusiva zona del Urubó, sino que cuenta con la protección de altos mandos policiales que le garantizan total impunidad para sus crímenes.
El video difundido este domingo por García López revela el nivel de desfachatez que ha alcanzado Marset, quien personalmente habría encabezado el secuestro de Sorayda Vanesa Ríos Moreira -madre de la hija de García- junto a su chofer, en un violento operativo donde un grupo armado irrumpió en un condominio exclusivo, golpeó a los guardias de seguridad y se llevó a sus víctimas ante la mirada indolente de las autoridades.
«Hago responsable directamente a Sebastián Marset, quien viene amenazándome desde hace un tiempo atrás, acusándome de haber sido la persona que hablé de él, diciendo que entregue mi vida o de lo contrario empezaría a secuestrar a mi familia más cercana», declaró el excolaborador en un testimonio que debería hacer sonar todas las alarmas en los organismos de seguridad regionales.
Lo más grave de esta situación es que Marset, buscado activamente por la DEA estadounidense que ofrece US$ 2 millones por información que lleve a su captura, y requerido en Paraguay por el caso A Ultranza, parece moverse con total libertad en Bolivia, burlándose de los sistemas de justicia y demostrando que el crimen organizado ha logrado niveles de infiltración alarmantes en las estructuras estatales.
Esta nueva demostración de poder del narcotraficante evidencia la fragilidad de los sistemas de seguridad en la región y plantea serias dudas sobre la efectividad real de la cooperación internacional para combatir a estas organizaciones criminales que actúan con una soberbia cada vez más descarada.
