Muchos rechazos en Che Róga Porâ son por culpa de que interesados no pueden demostrar sus ingresos

El ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, Juan Carlos Baruja, explicó que la informalidad es una realidad en nuestro país y se convierte en un problema a la hora de que el trabajador pretenda acceder a un crédito. Esto es lo que pasa con el programa Che Róga Porâ, en donde muchos interesados, que tienen ingresos, no tienen forma de demostrarlos.

Baruja afirmó en la 1020 AM que los rebotes de las solicitudes para acceder a préstamos gestionados por Che Róga Porâ ratifican una realidad que ya se conocía, el nivel de informalidad de un sector de la sociedad, en donde se encuentran personas que sí generan ingresos propios suficientes para calificar, pero que no tienen forma de demostrar ese poder adquisitivo.

“Esta información debe ser tomada por el Estado para iniciar una campaña intensa de formalización, en donde la gente se registre y pueda tributar sus ingresos reales, y así acceder a programas de esta naturaleza”, agregó.

Según el ministro, “del 40 % preaprobado, hubo un número importante de rechazo por varios motivos, esto refleja la realidad, por un lado, ciudadanos que tienen ingresos, pero no tienen forma de demostrar sus ingresos porque no están formalizados”.

La plataforma toma cinco bases de datos que reflejan los ingresos declarados del postulante y su deuda en el sistema financiero. A partir de allí, realiza un cálculo de ingresos y egresos, donde determina si la persona está en condiciones de poder pagar la casa para la cual se está postulando.

“Los rechazos son consecuencia, principalmente, de una realidad de la informalidad de mucha gente que está trabajando”, enfatizó el ministro.