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Fiscal general Emiliano Rolón encubre a su hijo acusado de abuso infantil con privilegios escandalosos

Fiscal general Emiliano Rolón encubre a su hijo acusado de abuso infantil con privilegios escandalosos

El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, despliega un operativo de encubrimiento y protección vergonzoso para blindar a su hijo Axel Emiliano Rolón, acusado de abuso sexual en niños. La secretaria general del Sindicato del Ministerio Público, Carolina Palacios Guimaraes, destapó este lunes el escándalo que evidencia los privilegios obscenos que disfruta el vástago del máximo representante del Ministerio Público.

El caso es particularmente repulsivo por la doble moral que exhibe Rolón. Mientras que en un caso similar de violencia familiar el señor Juan Villalba fue imputado y enviado a prisión preventiva por la misma fiscal, cuando el victimario es su propio hijo, la denuncia fue convenientemente desestimada. Axel Rolón ni siquiera fue imputado y evade cualquier consecuencia legal, demostrando cómo la impunidad se hereda en las altas esferas del poder.

Pero los privilegios no terminan ahí. El hijo del fiscal general cuenta con un servicio personalizado de enfermeros y enfermeras del Ministerio Público las 24 horas del día, un lujo que pagamos todos los paraguayos. Este cuidado comenzó entre el 10 y 11 de noviembre de 2024, cuando Axel Rolón fue internado en un sanatorio privado para desintoxicarse, según confirmó Palacios.

La directora de Talento Humano del Ministerio Público ofrecía permisos y comisiones para que funcionarios abandonaran sus labores y se convirtieran en damas de compañía del joven Rolón. No se trataba de suministrar medicamentos, sino de un servicio personal que convierte a la institución en una agencia de empleados domésticos para la familia del fiscal general.

Como colmo del autoritarismo, Emiliano Rolón ahora busca causales para desvincular a la valiente denunciante, Carolina Palacios, quien teme por su seguridad física y laboral. Mientras el fiscal general protege a un presunto abusador de niños, persigue a quien osa denunciar sus fechorías, confirmando que en Paraguay la justicia es solo para los que no tienen padrinos en el poder.

Fuente: En Tiempo Real