Policías de la Comisaría 7ª se «venden» por cena y combustible y hacen caso omiso al reclamo de vecinos
Vecinos del Área 1, de Ciudad del Este, denunciaron que ya están hartos de los eventos nocturnos realizados por el local Capitão Bar, especialmente los fines de semana, ya que a causa de la polución sonora no pueden descansar. A esto le suman la inacción de los policías de la Comisaría 7ª, quienes supuestamente se venden por la “cena” y por “combustible” y hacen caso omiso a sus reclamos.
El sitio comercial citado se encuentra ubicado en las calles Los Lapachos esquina Las Tacuaras y supercarretera, donde nuevamente este fin de semana realizaron un evento nocturno con grupos musicales, que no dejaron dormir a los vecinos
Éstos según denunciaron, llamaron a quejarse del alto volumen del sonido a los policías de la Comisaría 7ª. Éstos luego de mucho insistir llegaron en una patrullera, a la cual los vecinos grabaron. Pero al cabo de unos minutos, tras llevarse del local para la cena y el combustible, según los denunciantes, se alejaron del lugar. Y el volumen de la música continuo sin inconvenientes.
“Esto es una constante de los policías. Llegan a Capitão Bar. Les dan para su cena y combustible y luego se retiran como si nada”, afirmó uno de los denunciantes.
Además, refirieron que el titular de la citada dependencia policial, Comisario Principal, Mariano Alcides Sosa Fleitas, en varias ocasiones ya recibió las quejas sobre polución sonora, pero nunca recibieron una respuesta favorable. Indicaron que realizaran la denuncia respectiva en el Ministerio Público y también en la Dirección de Policía de Alto Paraná.
El ahora Comisario Principal, Sosa Fleitas, estuvo envuelto en un caso de homicidio años atrás. El mismo fue el autor del disparo que acabó con la vida de Miguel Ángel Marín Alvarenga (18), en la noche del sábado 31 de octubre de 2015, frente a una discoteca ubicada en el kilómetro 20 de la ruta 2, en Capiatá.
Al año siguiente un Tribunal de Apelación en lo Penal, integrado por los jueces Fabriaciano Villalba, María Lourdes Cardozo y María Teresa González, resolvió otorgar prisión domiciliaria al entonces subcomisario, quien guardaba reclusión en la Agrupación Especializada.
