Prieto y su PATOTA de RASTREROS ya fueron a PRESIONAR al interventor, ante la FLOJA actuación de la POLICÍA NACIONAL.
El intendente separado por corrupción, Miguel Prieto Vallejos, y su patota de concejales rastreros, fueron a esperar al interventor, Ramón Ramírez, y su equipo en la entrada del despacho del intendente. Fueron a presionar. De hecho, el sabotaje ya se inició. Algunos hurleros de Prieto fueron a incidentar. Todo esto ocurre ante la completa incompetencia de la Policía Nacional al mando del comisario Feliciano Martínez.
Prieto y sus acólitos no fueron contenidos por la Policía Nacional, este lunes 23, al inicio de la intervención en la comuna de Ciudad del Este.
El jefe comunal separado del cargo como sabotaje ordenó suspender todos los servicios de la comuna, incluyendo el transporte de los buses eléctricos, y tiró toda la responsabilidad a la intervención diciendo que supuestamente era para corte administrativo.
Varios funcionarios de la comuna, conocidos hurreros de Prieto, fueron a incidentar el inicio de la intervención y no fueron ni siquiera molestados por los efectivos de la Policía Nacional, muy sugestivamente.
Igualmente, el grupo parapolicial que montó Prieto en la intendencia y que él denomina Orden y Seguridad siguió operando bajo el mando del intendente separado del cargo.
El inicio de la intervención está siendo muy flojo y la ciudadanía en las redes sociales ya comienza a desconfiar sobre el real objetivo de la intervención.
CONCEJAL RASTRERO E IMPUTADO
SE RECORDÓ QUE ES CONTRALOR.
El imputado concejal rastrero, Sebastián Martínez, se recordó que ellos son contralores y dijo en forma grosera que son los representantes de la ciudadanía. Pero estos ediles se convirtieron en cómplices de los esquemas de robo en la comuna y uno de los principales es precisamente Seba Martínez, quien ya tiene dos imputaciones y está muy cerca de pisar la cárcel por robos en plena pandemia.