Recluso árabe monitoreaba parte de la cárcel desde su teléfono móvil

Ali Issa Chamas, principal involucrado en la venta de drogas en la cárcel regional.

Un recluso de origen árabe controla un sector de la cárcel regional de Ciudad del Este, incluso maneja el circuito cerrado a través de un teléfono móvil. Estas afirmaciones fueron dadas a conocer por testigos y están incluidos dentro de la carpeta fiscal. Los sucesos tienen relación con la causa Nº 17.985/23 “Ministerio Público contra Rubén Ireneo Lombardo y otros sobre violación de la Ley 1340/88 y sus modificaciones”.

De acuerdo a los datos obtenidos a través de testigos, el ciudadano libanés Ali Issa Chamas había mandado instalar algunas cámaras de seguridad dentro del reclusorio de Ciudad del Este. Fue para prever ocasionales percances y además para evitar intervenciones innecesarias en el momento que recibía las drogas en el penal.

Igualmente se mencionó que Ali Issa Chamas controla los movimientos en un sector del reclusorio a través de un teléfono celular. El mismo determina la identidad de los personales de seguridad que deberán realizar la vigilancia en el lugar donde se encuentra su celda, considerada como vip.

También fue revelada la existencia de un cierto acuerdo entre el árabe y los principales integrantes del Primer Comando Capital (PCC). Es para operar con total impunidad en la venta de drogas dentro de la cárcel. Es por la existencia de otros grupos que realizan trabajos similares, varios de ellos con mayor intensidad.

Cabe destacar que el 12 de diciembre de 2023, una comitiva fiscal policial intervino la cárcel regional. Fue tras el ingreso de una furgoneta que presumiblemente llevaba drogas. El entonces director Rubén Ireneo Lombardo Cristaldo y otros personales de seguridad fueron detenidos y están guardando reclusión en la penitenciaría de Coronel Oviedo.

En esa ocasión Lombardo Cristaldo evitó el ingreso de los intervinientes solicitando una orden judicial para el efecto. Se tardaron siete horas para concretar el objetivo y el tiempo fue utilizado para deshacerse de algunas evidencias.

Cabe señalar que Ali Issa Chamas cuenta con una condena de 15 años de pena privativa de libertad. Justamente fue por tenencia y comercialización de drogas. El extranjero manejaba a todos a su antojo debido al gran poder adquisitivo con que cuenta.

El ciudadano brasileño Pedro Barcik es otro acaudalado que comercializa las drogas dentro del penal. El mismo cuenta con una sentencia de 5 años y también ya fue derivado a la cárcel de Coronel Oviedo.

Fuente: Diario Vanguardia