Tornero imputado por presunta participación en red criminal dedicada a preparar cápsulas de cocaína
El Ministerio Público imputó a Alfredo Miguel Brítez Vallejos (45), propietario de una tornería en el barrio Las Mercedes, de Presidente Franco, por el supuesto hecho punible de asociación criminal, en el marco de una investigación relacionada con la producción y comercialización de estupefacientes. La imputación fue formulada por el fiscal, Elvio Aguilera Vázquez, titular de la Unidad Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico.
Según el acta fiscal, Brítez Vallejos es sindicado como responsable de la fabricación de piezas metálicas destinadas a la elaboración de cápsulas cilíndricas de cocaína. Estas piezas eran utilizadas presuntamente por una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas en la región.
La investigación condujo a un allanamiento realizado el pasado martes, alrededor de las 17:00 horas, en el taller Tornería Tres Fronteras”, propiedad del imputado. La intervención, encabezada por la Fiscalía y agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), permitió la incautación de cinco piezas completas de hierro con sus respectivos accesorios, similares a los utilizados para prensar y moldear cápsulas de cocaína.
Estas evidencias guardaban similitud con los elementos hallados previamente en poder de Yhonny Andrés Leguizamón Benítez, detenido con nueve cápsulas de cocaína que totalizaban 90 gramos. Las herramientas estaban ocultas en una bolsa negra de polietileno y una pieza adicional con características similares a un alojamiento de cargador de arma de fuego, sin inscripción visible.
Con base en estos elementos, el fiscal Aguilera solicitó además la prisión preventiva del imputado, quien actualmente se encuentra privado de su libertad en la sede regional de la SENAD en Alto Paraná. Asimismo, pidió un plazo de cuatro meses para la presentación del requerimiento conclusivo, conforme lo establecido en el Código Procesal Penal.
El Ministerio Público sostiene que existen sospechas razonables de que Brítez Vallejos colaboraba con una red criminal mediante la provisión de herramientas especialmente adaptadas para facilitar la producción de drogas. La causa sigue su curso bajo estricta vigilancia de las autoridades antidrogas.