Charla sobre Artritis Reumatoide a médicos residentes de la Fundación Tesãi
Conversamos con el Dr. Armando Mallorquín, especialista en Reumatología de la Fundación Tesãi sobre la Charla impartida a Médicos Residentes sobre Artropatías Inflamatorias, entre ellas la más conocida “artritis reumatoide”, uno de los motivos más frecuentes de consulta.
Actualización Médica
La charla estuvo dirigida a médicos residentes de la especialidad de clínica médica y especialistas del Hospital del Área 2 de Ciudad del Este con presencia del Dr. Fernando Bittinger, gerente ejecutivo y coordinadores de servicios.
“Abordamos temas relacionados al diagnóstico, síntomas clínicos, las complicaciones que pueda haber y el tratamiento porque ellos como clínicos tienen que tener ese manejo. Uno para saber diagnosticar y otro para poder derivar al subespecialista para tratar al paciente en tiempo y forma”, precisó el Dr. Armando Mallorquín, especialista y docente universitario.
Enfermedad autoinmune
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta principalmente a las articulaciones. Sus principales características son inflamación de las articulaciones, provocando dolor, hinchazón, rigidez (por sobre todo en las mañanas) y pérdida de las funciones.
“Se caracteriza mucho por dolor, inflamación e impotencia funcional. Al paciente se le empieza a hinchar las articulaciones, se le pone rojo, caliente y doloroso, inclusive tiene dificultades para abrir la mano”, explicó el disertante en el encuentro realizado en el estar médico de la Institución.
Siguió diciendo, “Es importante que los pacientes sepan que si tienen un dolor articular en las manos, muñecas y pies con una duración mayor a seis semanas tienen que consultar con un reumatólogo”, subrayó el Dr. Mallorquín.
Afección crónica
Acotó que es una enfermedad progresiva que si no se trata puede causar daño articular irreversible, deformidades y discapacidad. No tiene cura, pero el tratamiento temprano y adecuado puede controlar los síntomas y prevenir daños. Además de las articulaciones puede afectar otras partes del cuerpo como los ojos, pulmones, corazón, piel y vasos sanguíneos.
“Pacientes que tengan pérdida de fuerza en las manos deben consultar, o cuando se empieza a hinchar las articulaciones o tiene mucha rigidez por las mañanas también. También si tienen cansancio o fatiga extrema, o tengan aftas (úlceras o llagas) o fuego en la boca o cambio de coloración de las manos”, manifestó.
Factores de riesgo
Las causas pueden ser factores genéticos, factores ambientales (tabaquismo), cambios hormonales, infecciones virales o bacterianas, “hay que ver los antecedentes familiares también, si la mamá o el papá tuvieron esa enfermedad. También saber que pacientes que fuman tienen mayor riesgo de desarrollar esta patología autoinmune. El factor genético pesa mucho, no es determinante, pero predispone”, sostuvo.
Con el tiempo si esta patología no se trata en forma y a tiempo puede tener complicaciones como invalidez en la mayoría de las veces. “Esta patología es más frecuente en las mujeres jóvenes en edad fértil.
Cuidados en época de frio
Las enfermedades reumáticas empeoran en temporada de frio por lo que hay que extremar los cuidados, porque por lo general en invierno estamos en “estado de reposo” y las articulaciones duelen más. “Que se abriguen bien, tomen mucha agua, y de igual forma pueden hacer actividad física adaptada, que no sobrecargue las articulaciones. La constancia en el tratamiento es la clave. No hay que rendirse”, dijo finalmente.