Sugestivo cambio “a pedido de traficantes” en la División Antinarcóticos
En medio del más absoluto sigilo, asumió el comisario Derlis Núñez, considerado por muchos de sus camaradas como un “soplón y agente de la mafia”. Núñez alardea de haber sido puesto en el cargo a través de las influencias políticas del senador Javier Zacarías, según fuentes de la Policía, donde no se esconde el malestar por su meteórico ascenso.
A él lo sindican de boicotear la carrera de sus camaradas e incluso estuvo involucrado en un fuerte altercado con el comisario Fabio Santa Cruz, del Comando Tripartito, a quien después tuvo que pedir disculpas. Fuentes internas de la institución señalan sugestivos pedidos con fuertes promesas de recaudación semanal para la “corona” como precio de su nombramiento.
Las mismas fuentes sostienen que la División Antinarcóticos de la Policía volverá a operar al servicio del narcotráfico. Es un secreto a voces que los traficantes hicieron correr mucho dinero, en dólares, para que Núñez asuma la jefatura de la lucha antidrogas de la Policía.
Prácticas como estas no son aisladas en el ámbito policial. En reiteradas ocasiones, los propios uniformados dieron cuenta del monto que les representa ser designados en comisarías importantes; es más, decían que dependiendo de la zona, el monto que se debe entregar a la “corona” es mayor. En el caso de los narcotraficantes, hay historias de uniformados que salieron multimillonarios después de proteger a los marginales y otros que terminaron pagando con su vida.
El caso del comisario Núñez es una cuestión que la superioridad debe resolver, pues las denuncias son muy graves y es imperativo que la Policía devuelva la sensación de tranquilidad a la población.


